El barroco
expresó nuevos valores. Representa un estado de ánimo diferente, más cerca del
Romanticismo que del Renacimiento, aun cuando es un movimiento que nace al
mismo tiempo que este último en algunos países. El dolor psicológico del
hombre, se puede encontrar en el arte barroco en general. Todo fue enfocado
alrededor del Hombre individual, como una relación directa entre el artista y
su cliente.
Cada una de
las Bellas Artes tiene representantes en este movimiento cultural:
En Música
sobresalen Antonio Vivaldi y Johann Sebastián Bach.
En
Literatura española, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo y Villegas; en
literatura española americano destaca principalmente Sor Juana Inés de la Cruz.
En Pintura
italiana están Caravaggio, Pietro da Cortona y los Carracci.
En la
Escultura italiana el exponente más célebre del barroco es Bernini.
En la
Arquitectura: Bernini y Barromini.
Entre las
características generales del arte barroco están:
Su sentido
del movimiento, la energía y la tensión.
Fuertes
contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos
cuadros, esculturas y obras arquitectónicas.
Una intensa
espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y
apariciones milagrosas.
La
insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y escultura
barrocas; tanto en el renacimiento como en el barroco, los artistas
pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la
perspectiva.
El
naturalismo es otra característica esencial del arte barroco; las figuras no se
representan como simples estereotipos sino de manera individualizada, con su
personalidad propia.
Los artistas
buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los
temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes.
La
intensidad e inmediatez, el individualismo y el detalle del arte barroco
hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.
En cuanto a
la cultura los temas tienden a ser más profanos, mitológicos, en donde el
desnudo adquiere una particular importancia. Además, la escultura se vuelve
urbana, aparece en las calles, plazas y fuentes, integradas con la
arquitectura.
La escultura
barroca se caracteriza por su fuerza y su monumentalidad, su movimiento compositivo,
su dinamismo, proyectado hacia fuera, sus composiciones diagonales, su
expresividad y su tratamiento de la ropa.