viernes, 8 de diciembre de 2017

LA NOCHE ESTRELLADA, VAN GOGH


          La noche estrellada es un cuadro postimpresionista pintado el año 1889 por el pintor neerlandés Vincent van Gogh (1853-1890). Es considerado uno de los cuadros más importantes del pintor por su estilo único y original, dando inicio a la época de los cuadros y movimiento postimpresionista.
          El óleo se encuentra actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El título original de la pintura es De Sterrennacht y se traduce al inglés como The Starry Night.
          El óleo fue pintado por el artista Vincent van Gogh durante su internamiento voluntario en el hospital psiquiátrico Saint Paul de Mausole, en las afueras de Saint Remy, Francia.
          Vincent van Gogh renuncia a la forma impresionista de observación directa de la naturaleza, para plasmar formas y colores del ámbito más imaginario y de interpretación más personal, generando un estilo propio y único.
          Su composición muestra un cielo con dos espirales nebulosas que se abrazan una a la otra creando la sensación de movimiento y fluidez.
          En el cielo nocturno, junto con las once estrellas con halo propio y exagerado, se encuentra en la esquina superior derecha una luna creciente de tonos amarillentos igualmente luminosa, dando la impresión de un sol en vez de una luna. La estrella más luminosa del cuadro, que según investigaciones actuales correspondería al planeta Venus. La torre de la iglesia y el ciprés son los únicos dos elementos que apuntan hacia el cielo. Representan el gran poder de la naturaleza, donde tanto lo humano como la naturaleza en sí la ovacionan.
          Van Gogh usa los colores para expresar emocionalidad. La distribución de los colores blancos, amarillos, verdes y azules que el pintor aplica en el cielo son mucho más vivos que los tonos sombríos usados en la ciudad.
          El cielo nocturno, más iluminado que la ciudad, junto con el ciprés, árbol asociado al luto, oscuro y en forma de llama flamante, une el mundo terrenal al mundo celestial, reflejando la relación entre la vida y la muerte.
          La pintura está hecha con pinceladas energéticas y pastosas, formando surcos y relieves. Las líneas son dinámicas al serpentear y ondular por el cuadro creando la sensación de movimiento continuo.
          Vincent van Gogh pintor neerlandés cuenta con otras obras importantes y famosas:
La noche estrellada sobre el Ródano (1888)
Los girasoles (1888)
Retrato del cartero Joseph Roulin (1888)
Autorretrato (1889)
Autorretrato con halo (1888)
El sembrador (1888)

1 comentario:

  1. Enrique Navarro16:20

    Este cuadro expresa delicadeza y tranquilidad, de hecho el artista lo pintó cuando estaba en un hospital.

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