Es una
corriente estética que surge entre las múltiples vanguardias de comienzos del
siglo XX, y se adscribe al movimiento abstracto.
Con el
nombre de Orfismo lo bautiza, en 1912, el poeta Guillaume Apollinaire, término
que alude a Orfeo, personaje que en la mitología griega se asocia a la música y
la poesía. El término lo utilizó Apollinaire para englobar a un grupo de
pintores que ,1912, exponen en la galería Der Sturm de Berlín: Delaunay, Kupka,
Léger, Duchamp, Picabia, Kamdinsky. En los que se observaba como característica
común, que habían introducido en el cubismo nuevas reglas relacionadas, sobre
todo con la fragmentación de la luz y el color.
Sera un
movimiento artístico muy corto, de 1911-1914, pero de gran trascendencia para
el arte abstracto en general. El Orfismo, además de ser un antecedente de la
Pintura Abstracta es precursor también del Arte Óptico. El uso de los colores
en contrastes simultáneos hace que se generen vibraciones ópticas y así se
produce un efecto de movimiento. Esta corriente se podría definir como un arte
puro, capaz de relacionar el papel estético y el contenido sublime y poético de
la obra de arte con la investigación científica.
El
Orfismo es en realidad una derivación y modificación del estilo cubista en su
camino a la abstracción. Comienza cuando el cubismo ha llegado a su fase
sintética con el regreso al color, y se trata, en un principio de una imitación
bastante superficial del mismo.
Con los pintores Robert y Sonia
Delaunay el Orfismo evolucionara hacia formas geométricas sin ninguna
referencia a la realidad.
Entre las
características de esta corriente se pueden mencionar las siguientes:
Ser una
pintura abstracta que sustituye gradualmente las imágenes de la naturaleza por
formas lumínicas de color.
Se interesa
por la exaltación del color puro.
Principalmente utiliza tintas planas con
colores puros y con grandes contrastes.
para
conseguir gran luminosidad en el cuadro se contraponen los colores primarios
con sus complementarios
Las formas
circulares que imprimen movimiento a la composición, son por las que se inclina
más.
El objetivo
es, mediante la forma geométrica y la asignación estudiada del color en cada
una de las secciones conseguir el mayor dinamismo posible causando, incluso,
sensación de movimiento en el espectador.
No les
interesa la identificación del espacio pictórico.